Visible a mis sentidos
veo caer rituales despojados de luminosidad,
Rescatando sus gemidos de mi memoria vertiginosa
que cree saber el nombre de mi debilidad.
Busco la luz,
tener un espíritu tenebroso
o marcar mis huellas a partir del orgullo en las mañanas
Un collar de plumas alegra mi sepulcro
embriagados de inviernos.
donde todas mis palabras son sinceras y ninguna dudosa.
Vuelvo abrir mis ojos
Y veo como los perros va a mi lado,
mirando el florecer.
Que llena falso el bosque sordo de mi soberbia
Me murmuran los hombres prodigios,
que apagaron sus velas al cantico secreto de niños irreverentes,
que danzan al compás ciego del llanto
Ahora estoy tranquilo,
inmutable.
Abrazando a los demonios que conozco
Mi memoria agobiada de inviernos descubre mi secreto
Gritando feroz de sabiduría mi olvido