Retorcí los jirones de tu carne
Sobre mi piel
Aullando,
Sintiendo aun el latido de tus arterias
Entre mis manos
Solo eras una presa
Contra mi cuerpo humedecido por el sudor
Unos labios que mordí a oscuras
Empapados de saliva sanguinolenta,
Sus ojos miraban el vacio limboidal de mis ideas
Y su aliento bañado en el aroma del cigarro
Gemía por el perdón
3 comentarios:
UFFFFFFFFF
FUERTE!!!
QUE PASION!!!! Y QUE GRANDISIMA CULPA!!!
Jamás he logrado escribir así.
me falta me falta
Tienes pasión
por los codos, por los codos
¬¬ envidia mode on
=) Saludos
Muy bueno, intenso como siempre....
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